Blogia
Ochenta y ocho teclas: Eighty eigth keys.

La Pantera Rosa: inauguro sección

Uno de los mayores defectos de los pianistas es el egocentrismo. No paramos de mirarnos el ombligo. El reflejo, por tanto, será medir con el mismo rasero a los demás pianistas. Yo no quisiera caer en ese error. Esta sección ("Piezas infantiles y juveniles") irá dedicada integramente a los jóvenes estudiantes de los primeros cursos, a todos aquellos que se estén iniciando en el piano. Solemos, profesores y pianistas, cometer los mismos errores con ellos que otros cometieron con nosotros. Por ejemplo: si a muchos de nosotros nos iniciaron con Bürgmuller, inconscientemente caeremos en la tentación de iniciar a los alumnos con ese método. Otro ejemplo: si a nosotros nos hicieron sufrir con ese sinsentido llamado Hanon, no hagamos lo mismo con ellos. (Debería de estar prohibido por la Convención de Ginebra tocar semejante aberración). Como sabéis, hay infinidad de repertorio que suple las necesidades técnicas en esos primeros años con enormes ventajas. No nos olvidemos de que hacemos música. Insto a los colegas a que indaguen, a que busquen, a que se inventen, a que imaginen, a que se diviertan. Si elaboramos un repertorio diverso, tendremos alumnos versátiles. Desde un rondó a un tango, desde un minueto a un ragtime, desde una sonata a un rock&roll. Quiero inaugurar esta sección con un clásico: La Pantera Rosa. Deliberadamente he bajado el tempo, pues así les será de mayor utilidad a algunos de mis alumnos.

Pregunta: ¿Por qué conviene tocar este tema? Respuesta: ¿Y por qué no?

Todo alumno la conoce, todo padre de alumno la conoce, todo amigo del alumno la conoce, es un tema lleno de humor, de guiños y que siempre provoca una sonrisa. Tiene un tempo pausado pero al mismo tiempo bastante sostenido, con una melodía simple y juguetona. Admite varias digitaciones, admite el uso de pedal o su ausencia, admite distintos tempos, incluso admite improvisaciones de todo tipo. No hay ocasión en que enseñe esta obra por primera vez a un alumno que no me garantice una clase genial y divertida, supongo que porque también me recuerda mi infancia.

Quiero dedicar esta obra a mi hermano Pablo, recordando cuánto le gustaban los dibujos animados de la Pantera Rosa y el inspector Closeau.

1 comentario

CarlPhilipp -

Bien, muy bien. No te creas que me gusta nada la versión habitual, en que parece que se quiere sustituir la ausencia de la batería corriendo demasiado.