Blogia
Ochenta y ocho teclas: Eighty eigth keys.

Piezas infantiles y juveniles

The artifact & living

Como dije en mi primer artículo "La pantera Rosa", inaugurando esta nueva sección de piezas infantiles y juveniles, continuaré usando un tipo de repertorio que ayude al alumno a aprender lo máximo posible en cuanto a técnica elemental, divirtiéndose al mismo tiempo. Durante este curso pasado he probado esta obra con tres alumnas, dándonos excelentes resultados. Para tratarse de un nivel elemental (estoy hablando de un primero), la obra comienza con un gesto singular para el alumno: por primera vez cruza las manos. Este gesto, natural para los pianistas, es tan novedoso para ellos, que se sienten importantes. Psicológicamente, esto nos ayudará bastante. El hecho simple de cruzar los brazos les demuestra que pueden "abrazar" el teclado, y, que por lo tanto, el instrumento no es tan amplio y grande como para ser inalcanzable.

 

Una de las frases que les repetiremos siempre durante los años básico de su carrera es: la mano izquierda es el motor de la derecha. Es nuestro reloj, nuestro tictac desde el primer compás hasta el último. Como sabéis, profesores y alumnos, el estudiante siempre tiende a arrebatarse y a no mantener el tiempo. Esta obra constituye un perfecto ejemplo de trabajo de mano izquierda.

 

No sé muy bien como referirme al estilo de esta obra: podría ser algo intermedio entre el pop y el minimalismo. La melodía en esta obra es muy simple y absolutamente destacada. Como véis, se dobla en octavas. Otra novedad para los alumnos. En este tipo de armonía conseguirán con muy poco esfuerzo cantar con el quinto dedo. Al menos esa  ha sido mi experiencia con mis alumnos. En cuanto a la armonización general de la obra, emplea siempre notas cercanas entre sí, cambiando el modo de referencia, normalmente de un eolio a otro. Auditivamente el alumno se aproximará a ciertas formas modales a través de esta pieza.

 

Una vez más, deliberadamente, he bajado el tempo, pues así os será de mayor utilidad.

 

En cuanto al pedal: puesto que el alumno no maneja el pedal, es una estupenda iniciación para poner pedales derechos muy largos. A través de estas modulaciones tan claras los irá cambiando sin ningún esfuerzo. Conseguiremos pié = manos = oído. Normalmente esta obra suele gustar, sobre todo a preadolescentes y preadolescentas. Espero que os sirva. La partitura se encuentra fácilmente en Google.

 

En cuanto a la película Donnie Darko, a la cuál pertenece esta obra, he de decir que me encantó y recomendaros que si os dan miedo los conejos asesinos no la veáis.

La Pantera Rosa: inauguro sección

Uno de los mayores defectos de los pianistas es el egocentrismo. No paramos de mirarnos el ombligo. El reflejo, por tanto, será medir con el mismo rasero a los demás pianistas. Yo no quisiera caer en ese error. Esta sección ("Piezas infantiles y juveniles") irá dedicada integramente a los jóvenes estudiantes de los primeros cursos, a todos aquellos que se estén iniciando en el piano. Solemos, profesores y pianistas, cometer los mismos errores con ellos que otros cometieron con nosotros. Por ejemplo: si a muchos de nosotros nos iniciaron con Bürgmuller, inconscientemente caeremos en la tentación de iniciar a los alumnos con ese método. Otro ejemplo: si a nosotros nos hicieron sufrir con ese sinsentido llamado Hanon, no hagamos lo mismo con ellos. (Debería de estar prohibido por la Convención de Ginebra tocar semejante aberración). Como sabéis, hay infinidad de repertorio que suple las necesidades técnicas en esos primeros años con enormes ventajas. No nos olvidemos de que hacemos música. Insto a los colegas a que indaguen, a que busquen, a que se inventen, a que imaginen, a que se diviertan. Si elaboramos un repertorio diverso, tendremos alumnos versátiles. Desde un rondó a un tango, desde un minueto a un ragtime, desde una sonata a un rock&roll. Quiero inaugurar esta sección con un clásico: La Pantera Rosa. Deliberadamente he bajado el tempo, pues así les será de mayor utilidad a algunos de mis alumnos.

Pregunta: ¿Por qué conviene tocar este tema? Respuesta: ¿Y por qué no?

Todo alumno la conoce, todo padre de alumno la conoce, todo amigo del alumno la conoce, es un tema lleno de humor, de guiños y que siempre provoca una sonrisa. Tiene un tempo pausado pero al mismo tiempo bastante sostenido, con una melodía simple y juguetona. Admite varias digitaciones, admite el uso de pedal o su ausencia, admite distintos tempos, incluso admite improvisaciones de todo tipo. No hay ocasión en que enseñe esta obra por primera vez a un alumno que no me garantice una clase genial y divertida, supongo que porque también me recuerda mi infancia.

Quiero dedicar esta obra a mi hermano Pablo, recordando cuánto le gustaban los dibujos animados de la Pantera Rosa y el inspector Closeau.