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Ochenta y ocho teclas: Eighty eigth keys.

Compositores de EEUU desde 1950

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Precedentes:

Charles Ives
Henry Cowell
De la época citada
John Cage
Milton Babbitt
George Crumb
La aportación norteamericana al pianismo se ha basado fundamentalmente en nuevas formas de tratar el instrumento. Ya nos encontramos en Charles Ives con la idea de escribir acordes inejecutables, siempre bajo la idea de que desconocemos cuáles vayan a ser las posibilidades futuras del piano, así como con la necesidad para la Sonata Concorde de emplear un trozo de madera, de peso y dimensiones específicos colocado sobre ciertas teclas negras para poder pulsarlas todas con facilidad. Más atrevido resulta Henry Cowell, quien aparte de ser uno de los pioneros en el uso del cluster, marca la tendencia a tocar el piano dentro de la caja, con el empleo del efecto denominado arpa eólica (pulsar sin sonido determinadas teclas mientras se arpegian las cuerdas con la otra mano), en una de sus Piano Pieces. Ya en la época que nos ocupa hay que mencionar a John Cage, que, a todos los efectos prácticos inventó el piano preparado (en determinadas cuerdas y a distancias específicas se situan materiales tales como cuero, tornillos…, de forma que el sonido al pulsar la tecla resulta diferente del esperable. La técnica no es necesariamente peligrosa para el instrumento, Cage era famoso por dejar los pianos mejor que los había encontrado). Aunque muchas son las piezas que emplean este recurso, debido a la cantidad de ballets que preparó con Merce Cunningham, las más significativas son las Sonatas e interludios para piano preparado. Es igualmente destacable su empleo de lo aleatorio en piezas como el Concierto para piano y orquesta, lleno de notaciones indeterminadas. En el mismo camino da un paso más alla George Crumb, compositor de la escuela llamada ecléctica cuyo interés por el timbre —que, por cierto, le lleva a usar siempre el piano con amplificación, para que los efectos sean audibles— le impulsa a realizar intervenciones en tiempo real dentro de la caja del piano, lo que proporciona, obviamente una mayor flexibilidad y versatilidad en la interpretación. Sus efectos, demasiado numerosos como para ser listados por completo, incluyen pizzicatos, armónicos en las cuerdas, la introducción de láminas de cristal, papel o cadenas sobre el cordaje, hacer que la cuerda una vez percutida restalle contra una pieza de metal, glissandos sobre las cuerdas, … Por supuesto, el uso de clusters le es igualmente afín. Verdaderos compendios de todo su uso instrumental son Makrokosmos I y II (Piano solo), Makrokosmos III o Music for a Summer evening (dos pianos y percusión) y Makrokosmos IV (piano a cuatro manos). Milton Babbitt sigue un camino más afín al europeo, con técnicas rigurosamente seriales —a cuyas técnicas él añade varias— , que le llevan al control dinámico hiperpreciso que podemos encontrar en las Semi-simple variations. Poco más puedo añadir sino que el minimalismo, tan en boga en EEUU no parece por el momento haber aportado novedades pianísticas.

Composers of the USA since 1950

 

Precedents:

• Charles Ives

• Henry Cowell

Of the period stated

• John Cage

• Milton Babbitt

• George Crumb

The American contribution to music for the piano has been fundamentally based on new forms of treating the instrument. We already encounter in Charles Ives the idea of writing un-performable chords always based with the supposition that we do not know what future possibilities for the piano will be, as well as on the need for the Sonata Concorde to use a piece of wood of specific dimensions placed on certain black keys in order to be able to strike all of them at once with ease.  More daring is Henry Cowell who, apart from being one of the pioneers in the use of the cluster, shows a tendency to play the piano within the box using the effect known as Aeolian harp (to touch certain keys without sound. while strumming the chords with the other hand) in one of his Piano Pieces.  Within this period, we must mention John Cage, who for all practical purposes, invented the prepared piano (on certain chords and at specific distances materials are placed such as leather, screws, etc., so that the sound produced on striking the key is different from what one might expect.  The technique is not necessarily dangerous for the piano. Cage was famous for leaving pianos in a better state than that in which he had found them). Many of the pieces used this system due to the number of ballets that he prepared with Merce Cunningham the most significant ones are the Sonatas and Interludes for prepared piano.  Equally outstanding is his use of randomness in pieces such as the Concerto for piano and Orchestra, which is full of indeterminate notations.  Along this same path a further step was taken by Jorge Crumb, a composer of the so-called eclectic school whose interest in timbre (this led him always to use the piano with amplification so that the effects be audible) caused him to intervene, in real time, inside the piano box, which obviously provides a greater flexibility and versatility in the interpretation. His effects, which are too numerous to be completely listed here, include pizzicatos, chord harmonics, insertion of sheets of glass, paper or chains on the piano chords, cause the chord, once struck, to vibrate against a piece of metal, glissandos over the chords, etc. Of course, the use of clusters is very similar.  Veritable compendiums of all such instrumental uses are the Makrocosmos I and II (piano solo), Makrokosmos III or Music for a Summer evening (for two pianos and percussion) and Makrokosmos IV (piano for four hands).  Milton Babbitt follows a path more similar to the European with strictly serial techniques –to which he adds various others– which gives him hyper-precise, dynamic control which we can find in the Semi-simple variations.  Little more can I add but to mention the Minimalism which was so much in vogue in the USA does not, for the moment, appear to have produced any piano innovations.

 

1 comentario

CarlPhilipp -

Conciso e informativo. Sobre la última frase… … ya sabes lo que opino del minimalismo