Este es el tercer vídeo de un ciclo de tres , de muy diversos estilos, que dedicaré a la fuga. Aquí tenéis las direcciones de los otros dos, de los que os recomiendo sobre todo el primero, en que encontraréis bastantes comentarios sobre las fugas en general.
La fuga (I)
La fuga (II)
Concluyo este ciclo con esta última fuga, necesaria. Hablar de la fuga y no hablar de Bach es como pedir a alguien con voto de castidad que te hable de sexo.
¿Por qué esta fuga, perteneciente a una tocata (Tocata 5, BWV 914) y no una de las 48 fugas del Clave Bien Temperado? (Por cierto, puedes descargar la tocata completa de aquí)
Porque decidí en este trío de fugas que todas fueran autosuficientes. Si bien en esta tocata hay dos piezas previas, son ambas de un carácter también tan esencialmente fugado que no aportan el contraste o preparación previa que podría dar, por ejemplo, un preludio.
Elementos técnicos de esta fuga:
Es una fuga, por supuesto, con exposición. El sujeto muestra fuertes rasgos del llamado style lutheé, de gran popularidad en el momento, y hace gala de ostensibles cromatismos, por lo que los subsiguientes episodios no tienen necesidad de ser grándemente modulantes —no aportarían desarrollo tonal por encima del que tiene el propio sujeto. Contrasujeto muy marcado. Decurso de la fuga, por lo arriba aludido, esencialmente expositivo, donde los episodios aportan más un papel de contraste que de desarrollo. Cadencia de gran expansión.
Esta fuga tiene cierta extensión. Son casi cuatro páginas de puras semicorcheas donde tendremos que tener en cuenta nuestro aguante físico, ya que el tempo es bastante rápido. Si tenemos esto en cuenta, nuestra articulación deberá ser ligera, procurando "descansar" en todas y cada una de cuantas resoluciones encontremos. Efectivamente, el contrasujeto aparece contrastando con unos portatos ágiles. De este modo, cada elemento quedará encuadrado en su sitio. En apenas una docena de compases deberemos de haber dicho claramente nuestro mensaje. Una larga frase articulada seguida de unos portatos resolutivos.
Cuando las voces se superponen nos van a dar básicamente intervalos de terceras y sextas, por lo tanto nuestra mano deberá comportarse como un molde, no debiendo destacar una por encima de otra.
A partir del compás 20, en el episodio que comenzamos, la mano izquierda llevará un legato que contrastará enormemente con el nerviosismo hasta ahora trazado. Interpretativamente esto será muy interesante.
A partir del compás 34 nos encontramos con una serie de progresiones, descendentes y ascendentes. Afortunadamente, Bach es tan generoso que nos da semicadencias para descansar. Esto no quiere decir que nos relajemos, puesto que el plato fuerte nos espera a a partir de aquí. En mi interpretación —muy particular— de esta fuga, las personas que la conzcáis habréis oído que las semicorcheas las convierto prácticamente en corcheas. Esto me parece legítimo, ya que quería empezar a preparar desde cero la enorme cadencia final. Esta cadencia es prácticamente la última página completa, con su punto más culminante diez compases antes del final. La gran confirmación de la tonalidad nos lleva a un fortísimo con sforzato. Y para llegar aquí os recuerdo que empezamos a preparar esa cadencia previa tres octavas graves en el piano.
¿No hay nota pedal? Siete compases antes del final empieza una pedal de dominante. No necesariamente la nota pedal tiene que ser de un valor largo, puesto que existe la posibilidad de articularla. La resonancia que esta pedal va a a generar nos va a conducir a un vibrato de pedal, enlazado con la siguiente pedal (cuatro compases con anacrusa antes del final), que realizaremos con el mismo procedimiento. El final es, simplemente, tan cantabile y ritenuto como se quiera.
Es una obra genial (toda la tocata) y quiero reseñar que esta fuga contrasta enormemente con la simplicidad de los dos movimientos que la preceden.
La velocidad va a ser uno de nuestros mínimos problemas en esta obra, puesto que tanto los intervalos como la consecución de semicorcheas es siempre de lo más cómodo.
No os cortéis a la hora de poner pedal, siempre que tengáis en cuenta pedales breves y de enlace. Naturalmente, en la cadencia final, pensad en el piano a lo grande. La disfrutaréis mucho.